Friday, November 14, 2008

Humanamente errados.

Seres pensantes, seres vivientes. Seres abióticos que corrompen tu cabeza, tu línea de pensamiento, el hilo de plata.
Tu eres.
Yo eres.
El soy.
Una medianoche como aquella es difícil de olvidar. Ganas de matar, asesinar un cerdo en nombre de Satanás.
  Una vez más miro hacia adentro, explota un sentimiento, dos y al fin todo se desbarranca. Ella llora, maldice, sufre, patalea, grita, me abofetea y se va. Camina dos cuadras y se encuentra con él. La invita un café y charlan, de la vida, de la muerte, de familias, de cultura y sociedad. Pero sus palabras suenan vacías, huecas, sin sentido, sin sentimiento.
  Abro la puerta y me encuentro con Dios, no sé qué carajo hace parado ahí, me mira de pies a cabeza y exclama: -¡¿VOS?! -¡¿Qué CARAJO HACÉS ACÁ?!- a lo que respondo:-Me equivoqué de puerta, disculpame, mucho gusto, si te he visto no me acuerdo y andate bien a la mierda.
  Rompo la otra puerta de una patada al grito de:-¡¿Dónde poronga es la fiesta?!-. Tres seres grises y vacíos me miran y no hacen nada. Tomo una silla y me siento a lleer la revista “Caras”. Empiezo a divisar ilustraciones, fotos, me detengo y veo lo más hermoso, lo más puro, lo más espiritual que jamás haya visto en mi vida, recorro las palabras con la vista:
“Simón me abrió las puertas del paraíso y cambió mis prioridades”.

3 comments:

Anonymous said...

Si, todo muy cierto.

Simón hizo que reformule toda mi concepción de la estética, destrozando la que yo tenía antes, y despues me regalo 3 sugus, pero de los viejos, que venian con papel más lindo.

Lo recominedo. Simón funciona.

Anonymous said...

Acabo de añadir el feed a mis favoritos. Me gusta mucho leer sus mensajes.

Saimon said...

Gracias por los comentarios.