Semana 3.

Primer día
Hoy es sábado, estuve con Moldavia casi todo el día, hablamos mucho sobre la vida, siento algo por ella, eso seguro, pero todavía no logro acomodar mis ideas, la pienso y la siento, mas cerca que nunca, a la noche fuimos a deambular por la ciudad charlando y parando a tomar algo de vez en cuando.

Segundo día
Me desperté llorando, no recuerdo qué soñé, Moldavia me llamó temprano para que vaya a su casa, me bañé, me cambié, compré flores para Sofía, su madre y tomé un camino alternativo, a punto de llegar tuve un sentimiento feo, cuando llegué por fin, una ambulancia se iba de la casa, Moldavia estaba llorando en la puerta, me dijo que la acompañara al hospital, su madre había tenido un infarto, me quedé con ella toda la noche.

Tercer día
No dormí casi nada, estuve en el hospital con Moldavia, su madre está mejor, salí de trabajar y fui a caminar al puerto, necesitaba aire, volví al hospital, Sofía está mejor, mañana vuelve a su casa después de exhaustivos exámenes médicos. Volví a casa y dormí mucho.

Cuarto día
Estuve mi primer día embarcado en altamar, fuimos a una isla que se llama Grimsey, ví el atardecer en un acantilado con miles de gaviotas, el lugar es mágico, sentí pureza y libertad, necesitaba un drenaje del alma.

Quinto día
Volví a la madrugada y dormí unas horas, fui a trabajar, empiezo a sentir la rutina, necesito despegarme un poco mas de todo.

Sexto día
Me desperté pensando en que me quería ir, a conocer otro lugar, decidí que quiero crear lazos imaginarios habitando en lugares pocos meses y yendome, en busca de esa mujer que todavía pienso.

Séptimo día
Hablé con Moldavia sobre mi viaje, se puso un poco triste por mi partida, prometí volver en un tiempo a ver cómo iban las cosas, fui al aeropuerto a reservar un pasaje hacia el sur de europa. Le escribí una carta a la vieja, la puse en una botella y la arrojé al mar. El avión sale en 2 días, todavía puedo disfrutar de mi estadía aquí un poco más. Prometí no perder el contacto con Moldavia.